En los materiales de construcción (y no solo), la adhesión y la adherencia son el resultado de dos mecanismos diferentes que pueden estar presentes tanto por separado como, como ocurre con mayor frecuencia, en coacción: adhesión mecánica y adhesión química. La adhesión osmótica o difusa también entra en juego en el proceso osmótico.
ADHESIÓN MECÁNICA
La adhesión mecánica depende, en gran medida, del grado de preparación de los sustratos, en particular de su grado de limpieza y rugosidad, así como de su saturación.
ADHESIÓN QUÍMICA
La adhesión química, relacionada con las interacciones moleculares, depende de la naturaleza del adhesivo, de su compatibilidad con el soporte y, a su vez, del grado de preparación de las superficies.
ADHESIÓN OSMÓTICA O DIFUSIVA
En los sistemas osmóticos también existe una adhesión específica, que se logra a través de los dos procesos coagentes, de difusión y deposición cristalina, a menudo llamada osmótica o difusiva, dependiendo de la “capacidad osmótica” del material y, una vez más, desde el grado de preparación de las superficies.
Del marco funcional, que solo se insinúa, emerge, como un factor relevante, la contribución significativa representada por la adhesión osmótica, sin perjuicio de la importancia de la “capacidad osmótica” efectiva del material utilizado y de la preparación correcta de los soportes que, si faltan, pueden sin embargo, perjudicar la efectividad de la intervención.
La compatibilidad entre los materiales que participan en el proceso adhesivo es fundamental para evitar desprendimientos mediante la transferencia entre un material más fuerte (F) y un material más débil (D).
Los compuestos cementosos osmóticos se producen en dos formulaciones diferentes: monocomponente (rígido) y bicomponente (deformable).
En los sistemas cementosos osmóticos monocomponente, prevalece la adhesión osmótica, difusiva y mecánica, mientras que en los sistemas de cemento osmótico bicomponente, prevalece la adhesión química, mecánica y difusiva.
La elección de un tipo de recubrimiento bicomponente en lugar de un monocomponente y con características de deformabilidad más o menos altas está condicionada por el conocimiento de la morfología del trabajo a recubrir, su comportamiento estructural predecible, así como las características del soporte.
En comparación con los sistemas de un solo componente, la adhesión de tipo químico / mecánico / difusivo, acompañada de una mejor capacidad de deformación, proporcionada por los sistemas bicomponentes, adquiere especial relevancia en presencia de estructuras delgadas y / o sometidas a movimientos elásticos.
En presencia de estructuras masivas, estables (rígidas), con soportes adecuadamente preparados, el osmótico monocomponente puede ser el producto más adecuado.
